Hace tiempo que el amor vive en cielos profundos,

donde suceden cosas que no suceden.

Oscuro sudor de cuerpos que se descubren

Lleva del extremo uno de otro

Se buscan en los horizontes.

La muerte pasa asechando su presa.

De repente el recuerdo asoma en todos lados

Y todo lo que queda, enmudece, se aparta.

Se deja la existencia un instante ...

Escuchar el temor quejarse de su estática figura

Escuchar las voces mas rotas

Escuchar la oscuridad del cuarto transitar el viento pasajero

Escuchar sólo lo que corta el pecho

Escuchar lacio el vacío

Escuchar suave el tiempo quejarse detrás de mí

Escuchar la asfixia.

Sos la luz mortecina que me alimenta

Sos el sueño salvaje

Sos el agua en la sed.

Sol de locos

Rey

Astro

Sol de luna.

Sos a veces yo, en el canto desesperado.

Sos el frío del sudor,

Sos el ahogo del aire.

Sol de verdes miradas,

Impúdica,

Libre,

Sol de simas desnudas.

Sos a veces yo y a veces todos

Y de repente

El cauce de las cosas se atropella

El amor desmaya lentamente

la caricia del frio

acampa en los restos

La noche herida deja el lecho,

Viaja fulgurante de estrellas,

Hecha al viento su soplido,

Llora toda oscuridad.

La noche herida grita al cielo,

Queja ciega su reinado,

Pierde necia su elemento,

Muere...

Sabe q el día llevara su fantasma

Esto es la vida?
Suburbios de cenizas
Penas resucitando penas
Hambre de locura
Silencio...
Esto es la muerte?
Olvido de Dios...

Sabrás tu encontrarme en el tibio vuelo de una caricia,
Sabrás tu desear la vigilia de mi cuerpo,
Sabrás tu mi mente entera
Sabrás tu el lacio latido del día
Sabrás tu para siempre?
Sabrás tu el tumor del olvido,
Sabrá tu cambiar la sombra de la palabra,
Sabrás tú el vacío?.
Sabrás tu mi alma en vela,
Sabrás tu los ojos?,
Sabrás tu saberme en vuelo profundo,
Sabrás tu llorar la tiranía del amor,
Sabrás tu,
En todos lados, sabrás tu...

ni el sueño forjado de la realidad, ni el canto desesperado del día, ni la lenta vejez, ni la esperanza de tus manos, ni el atardecer de un beso, ni la clama, ni el grito de la fuerza, ni el aturdido silencio, ni vos, ni nada...
puede el camino abrirse de cuerpos,
puede el alma inventarse así mismo,
puede el olvido llevarse la espera,
puede la cima clamar por el llanto.
(Avanza el gigante de pasos lentos,
No distingue la noche del día,
No se entrega al descanso,
Avanza ciego con la vida de todos.)
Puede el susurro llamar a la muerte?

El húmedo sudor del humor de un día en que la quietud aflojo su pasar tieso, firme; para darnos la frescura de habernos encontrado en lo mas profundo del cuerpo, sin limites...
el día vacilo entre oscuro y abierto, nuestros cuerpos se definieron en la sed del tacto, en el fuego de la saliva, en la huella de la piel, en la sangre...
el filo de la luna llega,
al filo de la luna vivimos,
accidente de la noche,
nosotros gozábamos la dulce vergüenza de recorrernos
de buscarnos en el contenido gemido
de cegar el tiempo del mundode irnos

En cual gota de fuego lecharan tus manos hambrientas de sudor?
Cual viento gozara de tu despertar dulce o errático?
Con que motivo apareces así?

Tarde la noche de espinas nos halla amos y desesperados,
Hechos en nosotros mismos,
Vagas figuras q descubren el sudor de tenerse,
De acusar al pie del tacto,
el inmenso sabor de sufrirte.

En el incontrolable rumbo de todo
En el sosiego
En la infinita soledad
En el crudo camino de la lágrima
En la vida?
Se cubre el día en el día.

Ahonda en el dolor del paso inquieto q busca desesperado el encuentro,
Aturde la distancia de las marchas
Cambia el rumbo
Aparece.

Cierto dia pensé que el tiempo se había detenido,Para mi desconsuelo:

había envejecido

En que costumbre vive el corazón que ni el amor se acostumbra?

Te acabo de dejar y tengo la necesidad urgente de escribir
De mostrarte los apetitos de la palabra.
Te acabo de dejar y tengo la necesidad urgente de morir
De mostrarte los apetitos de la muerte.
Apareces en parte de la nada
Te quedas, te vas…

Miro hundirse las horas en más horas que también miro,
Como ajenas las contemplo despacio.

Miro pasar los descuidados silencios,
Miro las ancianas memorias
Como humo colmando el vacio.

Miro entre la gente que miró que también mira,
Como esperando que todo suceda,
Miro entre los que no miran,
Miro caído de sueños
Como tratando de saber el único, el verdadero.
Miro como todos me miran…

Hacia el mundo cuando los ojos se cierren,
Seré parte de la línea
Seré aire de los que miran.

Dueña del cielo y de las lágrimas que vierte,
Dueña del vuelo nocturno del sueño, al irreal encuentro,
Dueña del alma en su más fría jornada,
Dueña de la habitada mente,
Dueña del nido de la mirada,
Dueña de los vanos del corazón,
Dueña del aire que respiro,
Dueña de la ausencia.

II

He besado más de un puñado de cielo,
He abrigado la soledad,
He ocultado los vanos del pecho,
He llorado cuanta lagrima confusa,
He esperado todo en la ausencia,
Sin embargo,
No crujo
Arena en las malezas
No detono
Tormentas de silenciosNo estallo

En el reflejo de la mirada o en el frío de la vidriera,
Te busco…
Todas las hojas quieren que te extrañe.
Da lo mismo el aura o la multitud,
La flor o el atajo,
Todas las voces quieren que te extrañe.
Tuya la estación,
La calle inundada de sueños,
El continúo regreso.
En el reflejo de la vidriera o en el frío de la mirada,
Te busco...